Para perder peso hay que realizar ejercicios aeróbicos (actividad
física en la que el organismo utiliza una gran cantidad de oxígeno como
combustible). Son ejercicios de
media o baja intensidad y de larga duración. Entre los más útiles y sencillos
se encuentran: Caminar, correr, ir en bici o nadar.
Debemos realizar ejercicio físico de forma gradual, aumentando la actividad física de manera progresiva tanto en la duración como en la intensidad de los ejercicios.
Para que el cuerpo empiece a
acostumbrarse a esta nueva forma de vida, lo ideal, es realizar sesiones de
entrenamiento de entre 20 y 30 minutos, 3 veces por semana.
Se recomienda, al menos al principio,
realizar ejercicio físico bajo la supervisión de un experto.
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